Grabado.
El grabado es un proceso de impresión, un noble proceso artístico lleno de encantos y dificultades técnicas para su realización, cuyos orígenes se remontan a la vocación y a la creatividad de los artistas de la estampa japonesa del siglo VII. En su búsqueda x encontrar lenguajes estéticos distintos, Tracy nos revela su versatilidad y curiosidad como artista al explorar el oficio del grabado.
Esta incursión en el grabado ha cobrado gran importancia en su trabajo porque la influencia de la temática japonesa se extendió no solo a su obra gráfica, sino también a su obra plástica, la pintura. Esta perspectiva oriental surge inevitablemente, es un camino que ella ha recorrido y en el cual basa su experiencia a través de opuestos de gran sutilidad: la belleza del vacío y lo lleno, el juego de los claroscuros de la luz y de las sombras, el sonido del silencio.
Tracy encuentra la paz y la belleza en el espacio vacío, pero pleno de ideas, y en este, de pronto, un tenue sonido que llega a la luz en grabados o en sus lienzos, a través de capas de color, en donde las transparencias, veladuras y la profundidad del silencio toman relevancia. Como en la pintura, en la obra gráfica de esta artista, la paleta es discreta y moderada, más no por ello es frágil, sino que es también ahí donde reside su fuerza.
Tracy Lara, en el arte, es una mujer que toma el riesgo de vertir sus sentimientos, y su desnudez ilumina el alma.